¿Cómo se hace una elevación del pecho?
A lo largo de la vida de la mujer son diversos los factores que determinan que su pecho quede flácido y caído. La mastopexia, con o sin prótesis, permite reconstruir el seno y devolverlo a su posición original, dándoles una forma más proporcionada con el resto del cuerpo.
Mastopexia y ptosis mamaria
La elevación de pechos o mastopexia es un tipo de cirugía que tiene como objetivo reestructurar y elevar los senos.
El paso del tiempo, la fuerza de gravedad, importantes pérdidas de peso, los embarazos y la lactancia influyen negativamente en el pecho, que va perdiendo firmeza y elasticidad, perdiendo su forma y descolgándose.
Se considera que existe ptosis mamaria o que el pecho está caído cuando la areola del pezón queda por debajo del surco mamario y puede aparecer en senos de cualquier tamaño.
La causa de la ptosis puede ser la hipertrofia o exceso de peso de la glándula, la flaccidez de la piel o las dos.
Al tiempo de realizar la elevación de mamas se puede llevar a cabo una mamoplastia, con lo que conseguiríamos una mastopexia con aumento de volumen. Este procedimiento suele realizarse en caso de hipotrofia mamaria.
En el mercado existen numerosas cremas reafirmantes, pero ante un pecho demasiado caído no hay más solución que la cirugía de pecho.
Elevación de pecho
Antes de realizar la elevación mamaria el cirujano valorará el nivel de ptosis del pecho midiendo la distancia existente entre la unión de las clavículas y los pezones.
Para comenzar a operar marcará con rotulador una serie de líneas que le servirán de guía para retirar la piel sobrante.
La técnica más utilizada para la elevación de seno consiste en realizar unas incisiones alrededor de la areola y a través de ellas eliminar el exceso de piel, grasa y tejido mamario para modelar un pecho más pequeño, firme y ligero.
Una vez corregida la ptosis mamaria se recolocan la areola y el pezón, pudiendo realizar también una disminución en la areola.
El tamaño de las cicatrices de la mastopexia dependerá de la cantidad de piel que haya sido retirada y de la distancia que haya que desplazar la areola.
La operación de pechos caídos se realiza con anestesia general, por lo que es preciso el ingreso. Habitualmente se recibe el alta al día siguiente de la intervención, aunque será necesario hacer reposo relativo y evitar los esfuerzos durante una semana.
También habrá que seguir durante unos días un tratamiento a base de analgésicos y antibióticos.
En caso de ser necesaria la colocación de un drenaje se retirará unos tres días después de la cirugía.